Orgulloso de uno mismo

9/11/2014

Cuando tienes muchas cosas que hacer, muchas asignaturas que estudiar y exámenes que preparar, y consigues hacerlo todo como lo habías previsto y en el tiempo en el que te habías organizado, uno siente una felicidad y un alivio indescriptibles. 
Es una sensación muy extraña, como de una tranquilidad extrema. Te vas a la cama sabiendo que mañana todo va a ir bien porque lo has preparado todo lo mejor posible. 

En mi anterior post os comenté que estaba un poco estresado y agobiado, pero días como hoy alegran a cualquiera. Vale que no haya terminado todo lo que quería hacer ni de lejos como los ejercicios de matemáticas, pero he aprovechado al máximo el tiempo y se que no pasara nada malo mañana, aunque sea lunes y cualquiera sabe lo que pasa un lunes.

Con esto quería deciros, que es mejor esforzarse un poquito más e irte a la cama en paz, que no poder dormir pensando si mañana me van a preguntar esto o pedir lo otro. Siempre va a haber tiempo para salir y pasárselo bien, pero esta semana no lo ha sido.